Páginas

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Mi proyecto


Saludos amigos. Os voy a hablar un poquito de mi nuevo, y digamos primer, proyecto.

He comenzado a escribir mi primera novela. Después de varios intentos pensando en un buen argumento, se me ocurrió una idea que ya he empezado a desarrollar.

Se trata de una obra ambientada en la Sevilla actual (mi ciudad natal), donde se desarrolla una trama que mezcla aspectos de la religión con las matemáticas de la antigua Grecia. La estoy desarrollando en tercera persona, con un joven recién ordenado sacerdote como personaje principal. Por ahora poco más puedo deciros. Tengo escrita la introducción y el primer capítulo aún está sin terminar, pero, como os digo, ya tengo bastante clara la idea general de la obra.

Os iré contando las novedades.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Historia en una biblioteca (Tomo II)



Las tardes eran repeticiones copiosas de las mañanas. Después de aprovechar las pocas horas de libertad mientras comía, la esclavitud de los libros volvía como una sombra infinita. Durante el regreso a la biblioteca, medité sobre el misterioso personaje de la gabardina. El sentido común me decía que aquello debió ser una broma o causa de un ser con extraños comportamientos mentales. Estudiaba teoría de los números primos, hecho que hacía difícil atraer la atención de alguien, pues hasta la calculadora mostraba claras señales de agotamiento. El saludo con desgana del bibliotecario marcaba el comienzo del ritual de entrada. El cansancio hacía que los apuntes ganaran en peso, como si ellos también hubieran disfrutado de un tedioso almuerzo. Mi sitio en la biblioteca lo guardaba una carpeta colocada para tal intención. En ella residía la insólita nota que recibí horas antes por la mañana. De repente, algo hizo que mi rostro tomase aspecto de estatuilla. Mi piel se coloreó de blanco cuando, en aquel mensaje, había algo más escrito. Un extraño enigma a modo de sucesión: “2 ,3 ,5 ,7…97”
¡Eran números primos! Más concretamente representaban la criba de Eratóstenes, formada por los números primos menores de cien.
Si de algo me di cuenta era que todo aquello no era una broma. Pero, ¿con qué intención me hacía llegar ese juego matemático?
Comencé a estudiar sin dejar de observar a todo aquel que habitaba en la biblioteca. Sin ninguna duda, él podía estar allí dentro observándome, por lo que activé mis cinco sentidos.